2025

La chica que amaba a Tom Gordon

Autor: Stephen King
Editorial: PENGUIN RANDOM HOUSE
Sello:
Formato: Libro Impreso
Acabado: Rústica
ISBN: 9786287745025

$ 45.000

“La chica que amaba a Tom Gordon” es una novela de suspense psicológico escrita por Stephen King, publicada en 1999. La historia sigue a Trisha McFarland, una niña de nueve años que se pierde en los vastos bosques de Maine mientras camina con su madre y su hermano. Durante su caminata, Trisha se desvía del sendero y pronto se encuentra sola y desorientada. A medida que los días pasan, enfrenta no solo los peligros naturales del bosque, como la falta de comida y agua, insectos, y un clima impredecible, sino también una creciente sensación de que algo más ominoso y sobrenatural la está acechando. Para mantenerse cuerda y encontrar la esperanza, Trisha imagina conversaciones con su ídolo, el jugador de béisbol Tom Gordon, quien se convierte en su fuente de consuelo y guía espiritual. Lleva una radio portátil y escucha las transmisiones de los juegos de los Boston Red Sox, donde Tom Gordon juega como cerrador. Su vínculo con Gordon y su lucha por sobrevivir son el núcleo emocional de la historia. La novela es un intenso relato sobre la resistencia humana, la lucha por la supervivencia y la manera en que la fe y la imaginación pueden ofrecer consuelo en situaciones desesperadas. También es un comentario sobre la soledad, el miedo y la fortaleza interna que todos podemos descubrir en momentos de crisis.

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Peso: 300 gr
Tamaño: 12 x 19 cm
Páginas: 240
N° de Edición:

Descripción

“Comienza con la inocencia, pasa por el valle de las sombras de la muerte y termina con un guiño benévolo del autor.” – El País SemanalEl mundo tenía dientes y podía morderle en cualquier momento. Trissha McFarland lo descubrió cuando tenía nueve años. A las diez de una mañana de principios de junio estaba sentada en el asiento trasero del Dogde Caravan de su madre, vestida con una sudadera azul de los Red Sox (la que llevaba 36 Gordon estampado en la espalda), y jugaba con su muñeca. A las once intentaba contener su terror, no pensar: esto va en serio, esto va muy en serio. Intentaba no pensar que, en ocasiones, cuando la gente se perdía en el bosque, salía gravemente dañada. A veces incluso moría.