Descripción
La vida de los Frank era normal hasta que en mayo de 1940 se acabaron los buenos tiempos para la familia: primero, por la Segunda Guerra Mundial; luego, la capitulación y la invasión alemana. Poco a poco comenzaron las desgracias para los judíos que les privaba de su libertad como el llevar una estrella de David cosida en su ropa para poder ser identificados, no viajar en medios de transporte, respetar el toque de queda, comprar solamente en un horario determinado y no ingresar a lugares públicos.