Descripción
ue no decía nada. No pronunciaba ni una sola palabra ni soltaba una risa ni emitía un sonido. Por muchos esfuerzos que hacía Lu, su pingüino no le contestaba ni reaccionaba a sus insistentes demandas. Ni las cosquillas ni las cancioncitas ni los pasos de baile de Lu pudieron romper el silencio del pingüino. Entonces Lu se enfadó. Se burló, lo empujó, lo ignoró y hasta se lo ofreció a un león para que se lo comiera.Sin embargo, el león no quiso comerse al pingüino y en cambio,